
La producción de petróleo o gas es una tarea compleja, que requiere mucho tiempo y dinero, pero, en principio, cada pozo pasa por tres fases: perforación con tubos de perforación, forro con carcasa y producción con tubería.
1. Perforación con tubos de perforación
Los tubos de perforación son tubos de acero duraderos que conducen la fuerza a la broca. En muchos casos, la tubería de perforación hace girar la barrena, que corta la roca hasta llegar a los depósitos. Los últimos tubos de perforación antes de la barrena suelen ser collares de perforación no magnéticos, especialmente en la perforación horizontal. La perforación con tubería de perforación es la primera fase de cada pozo. Mientras tanto, el lodo de perforación enfría la broca y transporta los recortes de roca, es decir, la roca cortada, de regreso a la superficie.
2. Forro con carcasa
Los tubos exteriores se llaman carcasa. El revestimiento recubre el pozo y, por lo tanto, protege las capas de suelo y, sobre todo, el agua subterránea de la contaminación por el lodo de perforación y/o los fluidos de fracturación. También estabiliza el pozo, por lo que el revestimiento debe poder soportar cargas especialmente altas. La perforación y el revestimiento se alternan: la sarta de perforación se extrae a intervalos específicos y el pozo se recubre con revestimiento y se cementa. Luego continúa la perforación.